La crisis de la COVID-19 sigue presente en la sociedad, afectando a todos los sistemas sanitarios y las diferentes economías del mundo, mientras que los gobernantes intentan una desescalada con orden, en la búsqueda de reactivar las economías, pero evitando la propagación del virus, para la cual aún no se tiene vacuna.

Esta crisis sanitaria sin precedentes ha cambiado la vida de las personas, que empiezan a vivir 'la nueva normalidad', que acompañará al planeta por un tiempo indefinido y que llegó para modificar la forma en la que nos relacionamos y hasta nos divertimos.

Los diferentes salones de juego, bingos y casinos se han preparado durante largas semanas, para seguir los protocolos sanitarios y de seguridad, en la búsqueda de ofrecer entretenimiento y máxima diversión a todos los consumidores de estos sectores de gran importancia para la sociedad.